Malquerencia: humor ni tan negro
Fuimos a ver «Malquerencia» una obra de la compañía puntarenense «La Canalla» escrita en coautoría con Juan Radrigán, quien en esta ocasión oficia de director del montaje. Estamos frente a una obra que resiente la predominancia de una potente dramaturgia.
Agosto de 1995. Invierno. Una de las nevazones más grandes de las que se tenga registro en la región de Magallanes genera lo que más tarde se conocería como “terremoto blanco”. En el campo miles de animales mueren por falta de follaje. Cientos de familias quedan incomunicadas por semanas. Una de esas familias campesinas justo vela a su padre muerto.
En este contexto se desarrolla Malquerencia, obra nacida de una investigación en terreno de la compañía puntarenense, cuya dirección corre por parte de Juan Radrigán, a partir de una coautoría entre el mismo dramaturgo, Amélie Videau y Andrea Pereda.
La obra abre con un funeral, único espacio de una puesta en escena diseñada con simplicidad. Los acontecimientos se desarrollan mostrándonos a cuatro integrantes de una familia, todos aparentemente ligados al trabajo estanciero, que velan a su recientemente fallecido padre en un precario cajón. A lo largo de la obra cada uno de ellos da cuenta de su particular relación de devoción y/o rencor con la figura patriarcarcal.
En efecto, Malquerencia se construye con el padre como eje central de la narración, buscando formas de desarticular su imagen para evidenciar al macho dominante, violento y autoritario. En el anverso de aquella figura dura y hostil, están sus hijos: una niña-mujer que carga con el histórico abuso hacia el género femenino; un robusto pero frágil hijo tartamudo, adolorido por la vida de campo y por la muerte de su padre de la que no logra liberarse; una fantasmagórica madre que ha decidido venir a guiar a su marido en su proceso de muerte.
Malquerencia es una obra que transita sin sobresaltos, con un tono más bien intimista y monocorde, mostrándonos en términos generales dos capas discursivas que operan en diferentes escalas: por una parte la investigación hecha por la compañía “La Canalla”, da cuenta de un estado de las cosas en un contexto social determinado, -aquella vida estanciera-, a partir de una catástrofe que permite evidenciar la soledad y el abandono de una comunidad alejada de la lógica citadina. En otro plano lo que vemos es el devenir de una familia que debe cargar con la figura omnipotente de su padre y arreglárselas para responder a todas las convenciones sociales implicadas en un funeral donde prima la incomunicación y el resentimiento.
La dramaturgia (junto con la musicalización) es el punto alto en Malquerencia. Pero también marca su límite. Se hace evidente la diferencia entre el rendimiento del texto y todo lo demás (actuación, dirección, etc). Sea esto porque en la constitución de la obra el texto fue predominante o porque la dirección trabajó desde un realismo lato, lo que sucede es que la puesta en escena no logra transfigurar la palabra en imagen, ni sostener una tensión que genere el peligro y el gesto crítico que desde el texto se afirma, puede suceder.
Al contrario, el desequilibrio se hace evidente conforme avanza la obra, siendo incapaz la dirección o la actuación de interrumpir la hegemonía de una textualidad que ya sabemos, somete el cuerpo, su presencia y el devenir de sus pasiones. Y es por ello que las perversiones incestuosas que se filtran durante la obra, el castigo que recibe el padre una vez muerto y en general toda esa oscura realidad familiar que sale a la luz en el contexto del terremoto blanco, queda más bien como un enunciado, como la pura constatación de hechos catastróficos que son abordados con un humor que tampoco es tan negro.[/vc_column_text][/vc_row]
ficha artística
Dirección: Juan Radrigán.
Asistencia de dirección: Leonardo González, Amélie Videau.
Dramaturgia: Juan Radrigán, Andrea Pereda, Amélie Videau.
Elenco: Andrea Pereda ▪ Marco Bastidas ▪ Andrés Guzmán ▪ Nitzame Mayorga ▪ Bárbara Valenzuela.
Diseño escenográfico: Francisco Sandoval.
Diseño sonoro: La pequeña muerte.
¿Cuándo?
Funciones
Ju – Sá 20 hrs
Do 19 hrs
Lugar
Matucana 100, Sala Patricio Bunster.
Precios
$4000 Entrada General
$2000 Estudiante y Tercera Edad
$2000 Jueves Popular.