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Más allá del cuadrilátero

Dentro de nuestro trabajo colaborativo con Teatralízate.cl fuimos a ver Baños Roma, la apuesta mexicana para Santiago a mil 2015. Una pantalla que marca 3 minutos, lo mismo que dura un round de boxeo, acompaña a los actores a poner en escena el México de Ciudad Juarez, un país violento. Luego de momentos de excesiva narración la obra trae algo de acción que no deja indiferente a nadie. 

 

Baños Roma es el nombre del gimnasio donde el boxeador cubano-mexicano José Ángel “Mantequilla” Nápoles, tenía a su cargo en Ciudad Juárez, al norte de México, justo en la frontera con Estados Unidos. “Baños Roma” es también el nombre de la obra de Teatro Línea de Sombra, compañía mexicana que actualmente se radica en Ciudad de México y que busca dar a conocer identidad y contexto en sus creaciones.

“Mantequilla” Nápoles es uno de los más grandes boxeadores de la historia, ex campeón mundial y figura trascendente en México, sobre todo en Ciudad Juárez. Proviene de Santiago de Cuba, es negro y carismático, tal como muestran las imágenes de archivo que se proyectan en “Baños Roma”, donde –tomando recursos del teatro épico- el documento se transforma en la base del relato, dando fuerza al discurso y develando porqué se elige narrar esa historia, en ese lugar. “Mantequilla” revive poco a poco gracias al relato que hacen de él los actores que se encuentran en escena.

Sobre el escenario hay una pantalla de computador que marca tres minutos, en cuenta regresiva, lo mismo que dura un round. Esa cuenta se repite una y otra vez, como en el boxeo. Hay, también, una pantalla que proyecta lo que graba en vivo una grabadora portátil; hay una proyectora de imágenes digitales y otra para las tangibles. Hay tres personas tras un escritorio, encargadas de ver lo técnico. Hay sacos de boxeo colgando y un actor vistiendo ropa de entrenamiento. Se asimila, a veces mucho, a los recursos utilizados por Lola Arias en sus obras, lo que también puede leerse como una oleada latinoamericana de teatro denunciante, que busca en las historias soterradas para poder comprenderse en la actualidad.

Hay un minuto en que la narración se hace excesiva y aparece la necesidad de acción, de cuerpos que cuenten la historia, que conecten, que ficcionen aquello que se dice; y, luego de aproximadamente media hora eso sucede, y el relato crece y comienza a viajar (y con él la atención): ya no hablamos de la historia de “Mantequilla” y “Baños Roma”, hablamos de Ciudad Juárez, de desapariciones, de corrupción, de muertes, de comercio sexual, de un gobierno en desgobierno, de un país que intenta luchar contra su propio poder, que intenta terminar con las injusticias. Que fue imperio y que ahora mira hacia arriba al nuevo imperio, imperio de capitalismo, de silencio, de explotación.

El espacio emprende ese viaje conjunto, se transforma junto con las situaciones: es una sala de interrogatorio, de entrenamiento, aparece la música en vivo y Chile. Los actores conversan acerca de la cerveza Kunstmann y lo rica que es, teorías acerca de esa bebida y la temperatura, mientras una mujer intenta colgar un saco de boxeo, sola, expuesta a la mirada de aquellos hombres, como aparentemente sucede en Ciudad Juárez.

La violencia es el hilo conductor de “Baños Roma”, siendo lo menos violento el boxeo; dando cuenta de los abusos que se cometen contra las personas, los secuestros y asesinatos de mujeres y animales, del gobierno del narcotráfico, de la incapacidad y ceguera de los que detentan el poder. Finalmente aparece de nuevo “Mantequilla” Nápoles, pero la lectura de su imagen es otra, como un punto aparte en la historia de Ciudad Juárez y a Ciudad Juárez como el México menos deseado. Es fácil comprender la historia que Teatro Línea de Sombra cuenta, va más allá de un país: es Latinoamérica, la colonizada, la maltratada, la explotada.

#YaMeCansé. Anotziyapa. Faltan 43. Así finaliza Baños Roma.[/vc_column_text][/vc_row]

Ficha artística

Creación: Teatro Línea de Sombra, Zuadd Atala, Jorge León, Alicia Laguna, Malcom Vargas, Viany Salinas
Textos: Eduardo Bernal, Jorge Vargas, Gabriel Contreras, Extracto de Prometeo de Rodrigo García,
Cantante Jesús Cuevas
Espacio e iluminación: Jesús Hernández
Creación sonora y música original: Jorge Verdín y Jesús Cuevas
Imagen y video: Marina España
Diseño gráfico y animación digital: Malcom Vargas
Asistente de dirección: Fabiola Mata
Operación de iluminación: Raúl Mendoza
Coordinación de producción: Patricia Díaz
Asistente de producción: Moisés Flores
Producción ejecutiva: Alicia Laguna
Concepción: Eduardo Bernal, Jorge A. Vargas
Dirección: Jorge A. Vargas