Desdémona: #TodasSomosDesdémona
Fuimos a ver Desdémona en la microsala de Matucana 100, esta obra es el segundo montaje del Colectivo Teatral Momentos (CTM).
Desdémona es hija de una familia de clase media emergente. En la casa familiar, la violencia siempre estuvo normalizada. Ella puede ser chilena o extranjera, lo importante es que se trata de una mujer violentada física y psicológicamente por su pareja que, a fin de cuentas, puede ser Otelo, pero también, Juan Pérez. El Colectivo Teatral Momentos (CTM) propone en su último montaje Desdémona, una mirada transversal de la violencia contra la mujer donde no necesariamente tenemos que estar en una tragedia Shakespeareana para presenciar un femicidio, he ahí algo valioso de la obra: Shakespeare se vuelve contemporáneo y nuestro, lo curioso es que sucede sin sus versos.
La dramaturgia, a cargo de María José Pizarro, propone un monólogo que se divide en capítulos. En cada uno de estos fragmentos Desdémona se relaciona con una pantalla donde alguien le escribe, presumiblemente, su marido. No es necesario escuchar a un actor, la mensajería instantánea otorga ciertos rasgos de humanidad: al usar mayúsculas podemos identificar un grito, del mismo modo que podemos ver como la pantalla representa el silencioso maltrato que exige, violenta y golpea a su mujer.
Desdémona, encarnada notablemente por Macarena Fuentes, muestra caras distintas de una mujer maltratada. Ella no logra decir su nombre completo, pues no lo recuerda. A veces es alguna víctima que se apodera de su cuerpo diciendo brevemente el nombre y la edad que tenían al morir.
Los capítulos son habitados por Desdémona desde su fase como “mariposa”, es decir, una ingenua mujer joven con un pololo aprovechador, hasta la construcción de una mujer que ha asumido todos lugares comunes de lo que una buena mujer debe ser – partiendo por ser sumisa y comedida-. Todo termina en una mujer en estado de dependencia del terror. Los últimos dos capítulos, “honestidad” y “estabilidad”, se mezclan con el caso real de Karina Sepulveda, una mujer que luego de 18 años de sufrir maltrato por parte de su marido, le disparó, lo mató y fue absuelta.
El espacio donde todo esto ocurre es una sala de interrogatorio, donde podemos imaginar a Desdémona declarando después de asesinar a su marido. El diseño escénico de Andrés Rebolledo y Ricardo Montenegro está ejecutado muy limpiamente, la iluminación es precisa para cada atmósfera propuesta y la mezcla entre las proyecciones cinematográficas, las palabras de Otelo y la dramaturgia original de Shakespeare, ayudan a crear una mixtura que aporta como un discurso paralelo y no un mero decorado.
Desdémona, dirigida por Ignacio Tolorza, es una inteligente mixtura entre un monólogo fuerte, bien actuado, con vuelcos a los textos del original Otelo (usan un par de escenas nada más) y un diseño interesante. La puesta en escena es en su totalidad un discurso que muestra lo siniestra que puede volverse una relación amorosa abusiva, sin caer en lo lastimero, ni lo moral.
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Ficha Artística
Dirección: Ignacio Tolorza.
Dramaturgia: María José Pizarro.
Elenco: Macarena Fuentes.
Diseño: Andrés Rebolledo, Ricardo Montenegro.
Sonido: Cristóbal Goldsack.
Música: Tomás Peña, Javier Ávila.
¿Cuándo y dónde?
Matucana 100
Santiago Off 2016