El efecto: una sociedad adormecida por los fármacos
Luisa López fue a ver «El efecto» al Teatro UC. La obra de Interdram, dirigida por Ana López Montaner pone en escena el texto «The Effect» de la premiada dramaturga brítanica Lucy Prebble.
Por Luisa López Fuentes
Una obra considerada éxito teatral en Londres es presentado en estos días en Santiago por Interdram, la asociación de dramaturgos y creadores escénicos chilenos. Bajo la dirección de Ana López Montaner, El Efecto se presenta en el Teatro UC indagando sobre el amor, los antidepresivos y el consumo de estos en una sociedad como la nuestra, en la que medicarse y automedicarse es parte del día a día.
En la acción, un laboratorio está explorando sobre el efecto de un nuevo fármaco. Para esto necesitan personas que estén dispuestas a someterse a pruebas de medicación. Por esta razón llegan Connie y Tristán, dos jóvenes que comienzan a confundirse entre la atracción mutua y las sensaciones provocadas por los medicamentos. Lo que se pretende con esta nueva droga es que mejoren en los pacientes los efectos producidos por los antidepresivos ya existentes en el mercado, pero excluyendo de esa mejora las experiencias de la vida de quienes la toman. Un debate sobre esto es expuesto por otros dos personajes, médicos expertos en psiquiatría, que discuten sobre la importancia del uso de fármacos para combatir la depresión, asunto que, a su vez, repercute en la vida de ambos.
El escenario se dispone pulcro frente al espectador: camas de hospital y biombos se presentan como dispositivos escénicos precisos. El color blanco se apodera de casi todo el ambiente. Como parte del entramado, el diseño escénico adquiere dimensiones performativas. Ejemplo de esto es la situación dramática que representa una conferencia donde el público asume el rol de la audiencia de aquello que está ocurriendo al interior de la ficción.
El montaje propone una simpleza sutil e inteligente que no pierde relevancia en la construcción de significados. Todos los elementos (escenografía, actores, textos, entre otros) cumplen su rol, pues todo comunica dentro de su propio lenguaje permitiendo que el espectador siga el camino guiado por los engranajes que dan forma a una trama teatral bien montada.
Como resultado de esto, la obra aborda un tema complejo desde un lugar no cotidiano: un laboratorio y dos personajes expuestos a pruebas de medicación. Sin embargo, lo hace mediante situaciones posibles de relacionar con las costumbres de nuestra sociedad. El amor y la depresión son fenómenos relevantes en la cultura occidental, aun más la depresión, que se manifiesta sin que los que la padecen sean conscientes de aquello.
En relación con esto, la obra advertiría que la industria farmacéutica se ha hecho cargo y ha pretendido atacar el problema sin considerar las contraindicaciones de la medicación continua. Las diversas posiciones frente a esto son representadas por los diferentes discursos de los personajes. Unos defienden el uso de antidepresivos, otros propone que se deben considerar otros factores y soluciones. Así, la obra construye la pugna argumental a partir de estas diferentes pero posibles opciones.
Ficha Artística
Dirección: Ana López Montaner
Asistente de dirección; Felipe Zambrano
Dramaturgia: Lucy Prebble
Elenco: Alejandro Castillo, Ximena Carrera, Alejandra Díaz, Emilio Edwards
Diseño teatral: Flavia Ureta y Camila Rebolledo
Visuales: Max Rozenthal
Música y diseño sonoro: Héctor Quezada
Asesoría técnica: Álvaro Salinas, Max Rozenthal, Sebastián Castro y Ricardo Romero
Producción: Sebastián Castro
¿Cuándo?
Funciones
22 de octubre hasta el 4 de noviembre
Mi-sá 20 hrs
Do 20 hrs
Lugar
Teatro UC