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Momento; Variación: ¿cómo suena lo cotidiano?

Soledad Figueroa fue a ver “Momento; Variación», una puesta en escena dirigida por el actor y compositor Ángelo Solari que marca el fin de temporada de la cartelera del Teatro del Puente. Mediante la pregunta, ¿cómo suena lo cotidiano? Soledad se da espacio para reflexionar sobre una obra que se aleja de la convención teatral.

Por Soledad Figueroa Rodríguez

Luz tenue sobre una mesa. Comensales en medio de la cena, el plato central ya se ha comido, las voces de los performers permanecen en silencio, mientras una música de piano inunda la sala del Teatro del Puente. Así comienza la primera parte de Momento; Variación, la obra híbrida del actor, director, pianista y compositor, Ángelo Solari. Este gran acto único se divide en dos piezas de música escénica, como las llama el compositor, donde indaga en la sonoridad vocal e instrumental de situaciones cotidianas.

La primera pieza comienza con los últimos momentos de una cena entre amigos, en un comedor teñido de luces anaranjadas. Lo que marca la pauta del trabajo de Solari es la utilización de la materialidad sonora como catalizador de la complejidad o simpleza de las relaciones entre seres humanos, donde la lógica de la palabra no es contemplada como algo importante de ser comprendido. Las sonoridades vocálicas nacen de las texturas provenientes de la conversación cotidiana, entre risas, chismes y otras onomatopeyas varias, hasta pasajes con frases melódicas corales que se van repitiendo cada ciertos compases.

La cotidianidad es develada en su estado más puro: el aquí y el ahora sonoro y físico donde el relato que puede construirse el espectador, deviene de la maraña sonora de las conversaciones paralelas de todos los comensales y de las sonrisas y miradas furtivas entre los mismos. Quien mira y quien oye, ve y escucha lo que puede y quiere ver/escuchar.

Por otro lado, la composición ejecutada por los instrumentos en Momento; Variación marca el camino de la musicalidad vocal de los performers que replica las intensidades propuestas por el piano y el violín, es decir, las voces trabajan a la misma intensidad que los instrumentos sin buscar la contraposición sonora ni escénica. El foco está puesto en el espacio/tiempo exacto donde las voces y los cuerpos activos se encuentran, no hay búsqueda de linealidad dramática ni de relatos ficcionados, aunque haya cierta lógica de realidad en la situación propuesta. Luego, la mesa se levanta, los individuales de partitura se guardan, comienza la variación.

Cinco amigos, cinco amigos que se vieron ayer, cinco amigos que se vieron ayer y cuentan un extraño acontecimiento. La segunda y última pieza de Solari indaga en las variaciones sonoras de una conversación. A nivel escénico, el director juega con mostrar el esqueleto de la pieza, es decir, no hay mayor espectacularidad que la simpleza de los cuerpos sentados entorno a la mesa siguiendo la partitura.

El tema inicial, va descomponiéndose o variando progresivamente, hasta llegar casi hasta el mutismo, donde la voz pende de un hilo entre algunas notas cantadas y ciertos fonemas o consonantes aisladas.  Los silencios, que no son menores, son sustanciales para crear la tensión de la escena. Lo teatral, a diferencia de la pieza anterior, está mucho más presente en las acciones sonoras que en las físicas.

La música escénica de Solari nos sugiere las siguientes preguntas en torno a Momento; Variación: ¿cómo suena lo cotidiano? ¿Cómo se delinean las relaciones en nuestro diario vivir? Las tensiones y los estados de la escena se construyen por la composición sonora y la vivencia de los cuerpos en relación a esta. No hay necesidad de pensar  un relato medianamente lógico o reconocible a nivel de la palabra. El punto de vista se aloja en el quehacer humano del momento en sí, en la absurdidad o libertad aparentemente desordenada enmarcada en la precisión pura de una partitura instrumental, vocal y escénica.

Sin duda Momento; Variación pone en juego la estrecha relación entre la música y el teatro, donde no existe, al menos a mi juicio, una subordinación importante de ninguno de estos elementos. La tensión de los cuerpos del público en pos de escuchar cada milímetro de las acciones y ver cada sonido de la obra, sugiere de alguno u otro modo, que una tercera pieza se sumaría bien a este viaje musical-escénico.

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Ficha Artística

Dirección y Composición: Ángelo Solari

Elenco: Ana Corbalán, Pablo Fuentes, María José Arenas, Elvira López, Mario Avillo, Claudio Ravanal, María José León, Santiago Meneghello, Camila Pérez

Fotos: PA Raul Photografer