TOP

La vida terrestre de Nebraska: porno y realismo, un pacto imposible

Federico Zurita Hecht fue a ver «La vida terrestre de Nebraska» una puesta en escena dirigida por Los Contadores Auditores a partir de la dramaturgia de Bruce Gibbons, texto seleccionado en categoría emergente para la  XVII versión de la Muestra Nacional de Dramaturgia, que se desarrollará durante octubre.

Uno de los dramas seleccionados en la más reciente versión de la Muestra Nacional de Dramaturgia es La vida terrestre de Nebraska, de Bruce Gibbons. Como parte de la etapa final de esta versión, este mes se ha presentado una puesta en escena preparada a partir de este texto bajo la dirección de Los Contadores Auditores.

El espectáculo se ha realizado mediante el formato de instalación pública y con el uso de los códigos de la comedia (asunto que está presente en el texto dramático y al que contribuyen los restantes sistemas significantes que forman parte del texto espectacular). Como efecto de lo anterior, entre otras opciones de lectura, la construcción de significados de la puesta en escena se manifestaría mediante la circulación de ideas relacionadas con las potencialidades de las representaciones de ficción.

En escena se reconstruye, no con intenciones realistas, sino buscando exageraciones para el despliegue de la comedia, un set de filmación de películas porno en Estados Unidos en la década de 1960. Al centro del set hay una piscina en la que las actrices (Nebraska, Nina y Conchita Alegre), el actor (Sunpuppy) y el director (Charlie) se refrescan, pero también es el lugar donde realizan las filmaciones. Una artificiosa palmera da sombra a la piscina (en la que el agua es simbolizada por múltiples cubos de esponja, asunto que participaría de las preguntas por las representaciones de la realidad) y un conteiner con cortinas (que sirven de telón para proyectar imágenes) simula ser la casa californiana donde se realiza la filmación. El público se dispone sentado a una larga mesa que cubre tres bordes del espacio donde ocurre la ficción (en el cuarto está el conteiner) mientras come fruta y bebe en vasos adornados con sombrillas.

Un eventual punto de partida para la conformación de ideas sobre las representaciones de la realidad sería el hecho (que dentro de la estrategia del texto de Gibbons se manifiesta como necesario) de que la acción se lleve a cabo en un set de filmación de pornografía. El cine porno se caracteriza por la exageración, tanto de la performance de la acción sexual como de la conformación de los encuadres repletados de fragmentos de los cuerpos. En ese sentido, la puesta en escena subraya el que este tipo de cine ostente un alejamiento de las pretensiones del realismo de generar la ilusión de que reproduce la realidad en escena.

La búsqueda de significación mediante los códigos de la comedia se presenta como complemento de lo anterior. La risa se articula en la exageración de los rasgos de los personajes y en las elecciones de declamación de la palabra compuesta por Gibbons en su texto dramático. La palabra dicha, además, en la acción introduce alusiones a teorías de la representación ficcional. Esto tendría un doble propósito. Por un lado participaría de la composición de lo cómico (con chistes que requieren, para ser entendidos, de al menos un conocimiento general de teoría e historia teatral) y por otro, de la conformación de ideas relacionadas con los potenciales representacionales del teatro (se trata de alusiones al realismo teatral ruso).

Charlie filma versiones porno de dramas de Anton Chejov y Conchita dicta cátedra de cómo actuar siguiendo las propuestas de Konstantín Stanislavski. Tanto lo gracioso como la conformación de ideas actúan interrelacionados y no es posible que uno exista sin el otro. Así, efectivamente es posible reírse y, a la vez, visualizar una reflexión en el hecho de que Charlie desplace hacia el porno las historias realistas de la miseria humana que compuso Chejov y en la constatación absurda de que Conchita pretenda recurrir a una actuación realista en un cine que carece de esta necesidad.

El texto de Gibbons es más complejo que lo que esta lectura ofrece. Las ensoñaciones de Nebraska que le ofrecen un posible conocimiento del futuro, la convivencia de humanos y extraterrestres, la guerra de Vietnam y la Guerra fría pueden abrir las lecturas de esta comedia que, en la conformación de sus desbordes, corre el riesgo (pero se salva) de caer en la cursilería.

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

FICHA ARTÍSTICA

Autor: Bruce Gibbons

Dirección: Los Contadores Auditores

Elenco: Camila Le-Bert, Benjamín Bravo, Silvanna Gajardo, Ricardo Zavala, Mariela Mignot

Música: Ricardo Zavala

Escenografía e iluminación: Laurene Lemaitre

Vestuario: Los Contadores Auditores

¿CUÁNDO?

Región Metropolitana: 11 y 12 Octubre / 20:00 – Centro Cultural Matucana 100, Estación Central.
 
Región de Valparaíso: 15 Octubre / 20:00 – Parque Cultural de Valparaíso, Valparaíso.

¿DÓNDE?