Dark: ni dócil ni insolente
Fuimos a ver «Dark», obra de Colectivo Zoológico que se presenta hasta el 12 de agosto en el Espacio Patricio Bunster de Matucana 100.
Se dice que cuando Bertolt Brecht escribió Santa Juana de los Mataderos, buscó que entre Juana Dark, protagonista de la obra, y Juana de Arco, la doncella de Orleans, se pudieran trazar paralelos. Era 1931, se cumplían 500 años de la muerte de la santa patrona de Francia y Brecht consideraba que replicar en Dark el vía crucis de la heroína militar francesa, era una buena oportunidad para reflexionar sobre las causas y efectos de la gran crisis del 29’, la especulación, la avaricia, la ambición, etc.
De ahí que veamos el progresivo viaje de degradación de Juana Dark, una joven y apasionada defensora de causas ajenas, integrante de la sociedad de los “Negros Sombreros de Paja” (metáfora del Ejército de Salvación), que creyó poder modificar -a punta de diálogo y buenas intenciones- las reglas del juego ya impuestas por los especuladores del mercado, y mejorar así, las perspectivas salariales de los trabajadores en protesta.
El resultado, claro está, es un completo fracaso. Pero el precio a pagar por su atrevimiento -tal como en el caso de Juana de Arco- es, su vida. Dark, la muchacha bien intencionada que osó desconocer hasta qué está dispuesto el poder en defensa de sus intereses, recibe en castigo todo el peso de la realidad, una realidad que no quiso ver y que ahora termina por fracturar su fe ciega en el mundo. Herida de muerte, solo tiene tiempo para una cosa: desengañarse, porque sus acciones no solo no cambiaron nada, sino que además terminaron siendo serviles a los intereses de los especuladores.
Pero cuando Colectivo Zoológico, casi noventa años después, nos presenta una nueva mirada de Juana Dark, hay algunos cambios fundamentales necesarios de notar. Por ejemplo, esta nueva Juana, más lúcida y punkie, no desconoce la dimensión ideológica de todo conflicto social, y por lo mismo, no pretende cambiarlo confiando en las buenas intenciones de la gente. Es por ello que se muestra dispuesta a combatir el modelo, a accionar contra el sistema, a incluso, operar como una célula. A diferencia de su original, esta Dark parece entender que tan violento como “el río que todo lo arranca” es “el lecho que lo oprime” (Brecht dixit).
El gesto de la obra es, por supuesto, irónico: esta Dark, más parecida a una performer-activista que una fiel evangélica, demuestra agudeza reflexiva al reconocer como problema el fundamento mismo de la estructura capitalista, pero paradójicamente, no se interesa en imaginar su fin. Ella, acorde a nuestro clima epocal, ha reducido su horizonte de expectativas: ya no se pregunta “¿qué futuro queremos?” sino más bien “¿qué capitalismo queremos?”.
Pareciera entonces que entre la Juana original y esta, se ha trocado ingenuidad en escepticismo y desilusión en cinismo. De ahí que podamos suponer que su actitud rebelde y agitadora, no es más que una impostura, y que la acción político-artística que presumiblemente llevó adelante (de la que solo conocemos retazos de información) terminó siendo tan servil y regresiva como las buenas intenciones de la Juana de Brecht.
La historia en cuestión sobre lo que pasó con Dark es un misterio. Un grupo de hombres -tipo rockeros románticos- que se reúne, cual secta, a recordar su pasado junto a Juana, es el único modo que tenemos de conocer más información. El problema es que no sabemos si estos hombres nos mienten o nos dicen la verdad. Cuando parecen improvisar, están siguiendo un guión, cuando exhiben un testimonio audiovisual, develan que se trata de un montaje. La propia réplica que construyeron de la casa donde se juntaban con Juana, es todo menos una casa: los cuchillos no cortan, el fuego no calienta, las paredes no afirman nada, etc.
Esto nos remite a la segunda capa sobre la que trabaja Colectivo Zoológico y que dice relación con la pregunta por la imagen como representación verdadera de la realidad y/o como simulacro. La pregunta no es per se novedosa o innovadora, pero al relacionarse con la historia de esta Juana, puede volverse interesante en tanto nos permita pensar que Dark, esta Dark, no es otra cosa más que una imagen espectral, un simulacro de resistencia encarnado en el cuerpo de una mujer (mujer que es imagen-objeto-cosa del sistema) hecho aparecer y desaparecer por el propio sistema.
El resultado del cruce de estas capas es recepcionado por el público de modo irregular, más que nada, porque en la premeditada intencionalidad de la obra por no darse a entender fácilmente, la sensación de ausencia de sentido parece prevalecer (y no solo en los espectadores). Sea o no el costo por haber apostado a desenfocar y descentrar -una y otra vez- la mirada, lo cierto es que Dark genera más confusión que desconcierto.
Las dudas que quedan entonces son dos. Primero, ¿qué lugar ocupa la pertinente relectura de Brecht en esto?, y segundo, ¿de qué modo estas estrategias de desenfoque no terminan facilitando aquella comprensión conservadora del arte donde se asegura no necesitar entender sino, sino sentir? (supérenlo: hace tiempo sabemos que podemos -y hacemos- ambas cosas).
Y a propósito: ha cundido en diversos medios de difusión la idea de que en esta obra, Colectivo Zoológico hace una mirada insolente sobre el legado de Brecht. Nada más lejos de la realidad, y no porque no puedan hacerlo, sino porque simplemente lo insolente sería pretender continuar haciendo lo mismo que hizo el dramaturgo alemán.
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Obra vista durante agosto de 2016.
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Ficha Artística
Dirección: Nicolás Espinoza y Laurène Lemaitre
Dramaturgia: Colectivo Zoológico
Asesoría dramatúrgica: Juan Pablo Troncoso
Diseño integral: Laurène Lemaitre
Asistente de vestuario: Valentina Iturrieta
Elenco: José Manuel Aguirre, Juan Pablo Troncoso, Germán Pinilla, José Miguel Neira y Viviana Nass
Jefe Técnico y audiovisual: Pablo Mois
Producción: Paula Pavez
Prensa: Alejandra Ibarra
¿Cuándo?
Funciones
hasta el 12 de agosto 2016
ju-sá 20:30 hrs
do 20 hrs.
Lugar
Espacio Patricio Bunster M100