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Benjamin, el crítico y un campo de batalla

En 1928, se publicó «Calle de dirección única», un libro de aforismos escritos por Walter Benjamin durante la década del 20′ (o sea casi 100 años atrás) donde se pueden encontrar las famosas trece tesis sobre «la técnica del escritor», «la técnica del crítico» y las «trece tesis contra los snobs», entre otras maravillas. La idea de estar enfrentados en un campo de batalla donde es necesario repensar tácticas y estrategias, abandonar la cómoda neutralidad y asumir una posición ética y moral, son el espíritu que mueve la reflexión del filósofo. Compartimos acá su mirada sobre el rol del crítico:

La técnica del crítico en trece tesis

I. El crítico es un estratega entregado a la lucha literaria.

II. Quien no pueda tomar partido, que se mantenga en silencio.

III. El crítico no tiene la menor relación con el intérprete de épocas pasadas del arte.

IV. La crítica ha de hablar en el lenguaje propio del artista. Los conceptos del cenáculo son eslógans, y sólo en los eslógans resuena el griterío del combate.

V. La «objetividad» se ha de sacrificar al espíritu de partido cuando la causa por la que se lucha merezca realmente la pena.

VI. La crítica es un asunto moral. Si Goethe no comprendió ni a Hölderlin, ni a Kleist, ni a Beethoven, ni a Jean Paul, no fue debido a su concepción del arte, sino a su moral.

VII. Para el crítico, la instancia suprema son sus colegas. Nunca el público, y mucho menos la posteridad.

VIII. La posteridad olvida o ensalza. Sólo el crítico juzga en presencia del autor.

IX. La polémica consiste en aniquilar un libro con unas pocas de sus frases. Cuanto menos lo estudie el crítico, mejor. Sólo quien puede aniquilar puede criticar.

X. La auténtica polémica aborda un libro con tanto amor como un caníbal cocinándose un bebé.

XI. El entusiasmo artístico es ajeno al crítico. En sus manos, la obra de arte es un arma blanca en la lucha de los espíritus.

XII. El arte del crítico in nuce: acuñar consignas sin traicionar las ideas. Las consignas de una crítica deficiente malvenden el pensamiento en aras de la moda.

XIII. El público deberá padecer siempre injusticias y, no obstante, sentirse siempre representado por el crítico.