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A-migas, historias de reinas y famas: más que una reunión de amigas

Horacio Atenas presenció la lectura dramatizada de «A-migas, historias de reinas y famas» y escribió la siguiente opinión sobre una obra que ahonda en las discriminaciones de género y feminismo. 

 

 

Por Horacio Atenas 

 

La compañía TeatrolaCohibida presentó en la Universidad Mayor el pasado miércoles 27 de septiembre la lectura dramatizada; A-migas, historias de reinas y famas. Con la historia de una cotidiana junta de amigas, viene a deconstruir el estereotipo imaginario que aún existe sobre cómo es vivir como muchas mujer en un país tan desigual económicamente y tan políticamente conservador como Chile.

La obra emerge como una “junta” de amigas que por estética apela a una clase específica, pero que inteligentemente no se enclaustra en esa clasificación, sino que la transforma en una eficiente herramienta para desestructurar eso que a ojos del espectador en un comienzo es amable y gracioso.

A medida que van apareciendo las personajes en esta reunión de amigas, la obra comienza a transmutar, siendo posible escuchar para el espectador la crítica mirada de una de ellas, mientras todo sigue normalmente su curso, así sucesivamente las escenas comienzan a dinamizarse a la par que su trama.

Las actrices de esta lectura dramatizada encarnan perfectamente los estereotipos de los cuales recurren para contar la historia, logrando ser crítica en amplios sentidos, tanto en la historia misma, en las características de sus personajes y en el mensaje que quieren entregar.

La caracterización de los personajes logra expresar miradas claves ante una situación que da el quiebre en el relato, pudiendo tener varias perspectivas ante el hecho pero que las personificaciones generan la sensación de que sintetizan las mejores miradas y acciones ante las infinitas posibilidades.

El vestuario y los elementos que componen la escena toma significantes relevantes ante los acontecimientos; las escenas iniciales de la junta de amigas son potenciadas con los típicos cigarros y barra de refrescos de alcohol (bebida, pisco, etc.) que son usados gracia y naturalidad, finalizando con escenas donde los monólogos feministas son enfatizados con luces focalizadas, música solemne y un cambio en el vestuario.

En lo que respecta a la composición del mensaje, se aprecia la unión de personajes estereotípicamente superfluos con situaciones y elementos discursivos crítico-sociales sin perder la esencia y la potencia de la crítica. En la condensación y el crescendo de la aplicación de estos recursos visuales-auditivos, se realza e intensifican los discursos de las artistas.

Serán estos pilares los que articularán una mirada crítica a los discursos conservadores hegemónicos, respecto al ser de muchas mujeres en Chile hoy. Los personajes evidencian cómo existen prejuicios sociales sobre ellas, qué las oprime, las subordina y les imposibilita realizar una vida plena. Pero cada una se enfrentará a las otras, a sí mismas y finalmente a su entorno y su país.

Finalmente, respecto a la obra y su discurso en sí, radica una belleza para contar algo que es aún más problemático que el mensaje inicial, es el de relatar una historia de mujeres que son “reinas”, porque inicialmente aparentan tener buena condición socioeconómica, que son “amigas”, porque pareciese haber una regularidad en que siempre se juntan y que son “famosas” en la redes sociales, constituyendo un imaginario de mujeres “acomodadas”, pero que a partir de esta imposibilidad de que ocurra algo inesperado y crítico, surge el acontecimiento el cual muchas mujeres viven; un embarazo no deseado.

Este el trampolín que se utilizará para hablar de estas y “otras” mujeres, dejando de lado las condiciones socioeconómicas que las sustentan, pero poniendo de manifiesto en hechos explícitos, realistas y literales, la subordinación que hoy viven mujeres “no-acomodadas” dentro del recipiente de aquellas acomodadas que no viven tan extremamente estas problemáticas, pero que aun así son víctimas que la obra se encarga de retratar.

Son estos componentes los que resignificarán el título de la obra al ser finalizada y que será retraducida en términos de vestuario, música, entre otros, plasmando no solo la subordinación en términos de género, sino demostrando cómo la subordinación es reforzada por la dimensión de clase.

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Ficha Artística

Compañía: TeatrolaCohibida

Dramaturgia y dirección: Ignacio Pérez

Asistencia de dirección: Daniela Salinas

Elenco: Javiera Astorga, Romina Escobar, Francisca Hagedorn, Noel Saint-Jean